Llegamos al punto de analizar cinco cartas que son muy
poderosas en nuestro mazo de designios y que harán de nuestra estrategia de
juego no solo una teoría, sino una sólida realidad. Veamos qué cinco han merecido nuestro comentario.
-
NUEVO ORACULO.- Normalmente casi todas
las formas de jugar Duat llevarán entre sus cartas un buen puñado de Eventos
que gracias a esta acción podremos volver a aprovechar, además, en algún caso,
si decidimos usar la habilidad de Duat contra nosotros mismos, también podremos
hacer útiles las cartas descartadas.
-
INCENDIO.- Si tenemos en cuenta a Horus,
Ramsés, Westminster, Mitsudomoe, Paz impuesta… Incendio es la más global ya que
nos puede ayudar en Enfrentamiento a eliminar de un plumazo la fuerza del
ejército oponente dejando todos los personajes agotados o al toque. Si a esto
le sumamos que Imhotep se rellena solo y que los dioses que incluyamos vendrán
con bastantes P de serie encima, no habrá problema, o no los suficientes.
-
EL ÁRBOL.- Si incluyo el árbol en vez de La nave blanca
es por una sencilla razón, normalmente,
la segunda será un más que aseado
complemento mientras que El árbol, además de poder darnos más que el límite de
tres P en nuestro oráculo que La nave blanca, aunque no se será fácil, permite
seguir desarrollando nuestra estrategia militar de dioses y desahoga nuestro
miedo a gastar demasiado frente a barajas que consolidan su victoria en quemar
los puntos de nuestro panteón.
-
VARA DE HERMES.- Otra
más a la sazón. Apoyarnos en esta
carta solamente para ganar P en nuestro panteón es insuficiente, pero combinada
con otras dan pábulo a que además de que nos sume un +1F a un personaje, podamos, ya que llevaron bastantes “palos”
(armas), paliar el rápido desgaste de nuestros P. Es una de esas cartas que muchas veces
decidimos incluir a última hora, pero una vez jugada es una bendición.
-
NYAR LLAMA A SU PUERTA.- Podría ser otra
batalla, pero ésta es la que más encaja, ya que las más de las veces usaremos
una sola vez la habilidad de Duat y no nos importa tanto perder su capacidad
para destruir oráculos. Es “la carta”,
más por evitarnos la pérdida de Puntos de poder vía enfrentamiento que por otra
cosa ya que cuando nos planteamos llegar a treinta P al final del turno, cartas como esta nos
darán la partida. Se puede enmarañar el
duelo con Muspel, Niebla debilitadora… pero las cartas definitorias serán las
dos batallas que podamos incluir en el mazo.
Mi consejo es no jugar dos Nyar, ya que si gastamos uno y no conseguimos la partida no podremos usar
el segundo al haber perdido el Enfrentamiento y no poder “apostarnos” la habilidad de un panteón
que ya hemos perdido. Así pues, La Hormiga Negra, La morada de Apsu…
pueden ser elecciones más que correctas para acompañar a Nyar.
Y
hasta aquí el artículo. Duat tiene muchas versiones y se pueden incluir muchas
cartas que aquí no han tenido
comentario, pero espero que al menos las cinco presentadas os hagan plantearos
su inclusión si antes no formaban parte de vuestras barajas. Nos vemos en una
siguiente entrega. Gracias por estar
ahí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario