Sí, ha sido un parto difícil, cuando creíamos que ya había llegado la hora, ésta se demoraba en otro ciclo temporal que a nuestros ojos mortales parecían eones, pero... ¿acaso el tiempo es una variable que le importe a los dioses? Sea como fuere, Era Divina ya está aquí. Desde El Refugio del Atlante vamos a ir desengranando los entresijos de lo que ya tenemos en nuestras manos: Era III. Haremos un concienzudo repaso a lo que significa tanto en el fondo como en la forma, desglosando su ingente cantidad de información y haciendo énfasis en aquellos datos que veamos necesario resaltar así como criticando los puntos que veamos que tienen aún margen de mejora. Empezamos...
Lo primero a destacar es la gran diferencia que podemos observar entre lo que venía siendo la caja habitual que contenía la totalidad de la ampliación de turno y la “pedazo de caja”,con troquel interior incluido. Es una mejora, así como el cuidado “collage” de imágenes que soporta la cara principal de la misma. Se ha cuidado mucho su edición y eso es algo que no sólo han conseguido sino que es un primer punto a favor.
Otra característica nueva es que las cartas vienen lacradas y encintadas en seis paquetes, evitando así problemas de roces que pudieran dejar tocados los bordes y le da un toque más serio y profesional. Es una de esas cosas que los jugadores de seguro van a a tener a bien valorar, ya no estamos ante un pequeño juego hecho por y para amigos, Guerra de Mitos se ha convertido en algo más que eso. La bola de nieve ya está descendiendo por la colina y no importa que esté delante, sólo puede crecer y crecer, tiempo al tiempo.
Junto con los seis paquetes, tenemos por un lado un pequeño libro de reglas de un tamaño acorde a la caja que lo soporta. Ya no es un librillo donde dejarse los ojos para buscar algo, ahora tiene más pinta de manual y eso es otra de las cosas que Era Divina tiene como punto a favor. Además, la caja nos trae una sorpresa: Sesenta contadores repartidos en dos grupos de color, rojos y amarillos, de un material plástico. Es muy probable que haya jugadores a los que no les gusten nada este tipo de cuentas para usar en las partidas, y es entendible, sin embargo, antes cuando adquiríamos nuestro paquete de ampliación no teníamos nada y recurríamos a piedras para pecera, dados, pesetas de esas antiguas más chicas que un botón y un sin fin de etcéteras. Es un punto a agradecer y también con margen de mejora. Se echa de menos, llegados a este punto y como crítica constructiva, un marcador de turno o Dealer, pero eso estamos seguros que acabará llegando.
Y llegamos a las cartas. Es el más grande y mayor de todos los cambios. Tenemos ante nosotros la primera hornada de cartas. Con un acertado acabado en brillo, se nota que se le ha querido dar un carácter profesional y serio al juego, dejando un producto como resultado más que atractivo y que sólo quizá en el envés de las cartas de acción creemos que tiene que mejorar un tanto el color. De tan buenas que son, parecen falsas he llegado a escuchar. Nos llegan copias de algunas cartas como reeditadas merced a cambios en su texto y un extraño Takagamahara como perteneciente a Era III que no es ningún error y que nosotros interpretamos como una puerta abierta a futuras inclusiones de cartas de ampliaciones y eras pasadas en las siguientes expansiones de Guerra de Mitos. ¿Hacemos apuestas de cuál será la siguiente?
Como argumentario final, creo que es justo de decir que se ha retrasado en exceso su salida al mercado, pero que vistos los cambios, ha merecido la pena. Aún tiene detalles a pulir y suficiente margen de mejora en cuanto a varios aspectos en cuanto a su forma. Sin embargo, la nota que le damos es alta. Está claro que no se puede contentar a todo el mundo, pero creemos que Era Divina va a dejar más que satisfechos a nuevos y viejos jugadores de GdM. Un saludo.
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