viernes, 5 de mayo de 2017

Recupera una Carta del 22/4/17 en Granada…




Bueno, pues ya llegaba de nuevo el día… después de mucha prueba con diferentes mazos, en los dos últimos días me da por recuperar el de Roma, que me dio un tercer puesto en el Banea de Cartagena. Retoqué el mazo y se quedó francamente mejor a mi parecer. Ahora sin aceleradores como Opet o Engrosar ganaba bastante, ya que no los usa. Mi principal problema iban a ser los mazos de pegada ultrarrápida, los “rushers”, pero yo en velocidad tampoco me quedaba corto, y tenía cosas para frenarlos… Bueno ese creía yo que iba a ser mi problema. Al final el principal problema fue el insomnio. Con cinco escasas horas de sueño echadas la noche anterior, la barriga llena, y uno que ya se hace mayor, tiramos para Granada. Menos mal que está cerquita.

Tras saludar a nuestros compañeros de Granada y Cartagena, y de inscribirnos, Raúl nos puso al dia con las normas del torneo, y empezaron los emparejamientos.

Se jugaron:
Onigashima x3
Isla Celeste x2
Cueva de Ladrones
Loka
Volg Danu
Roma
Theotihuacan

          Para mi primera partida me tocó contra el mazo de Dragones de Juan, de Cartagena. No estaba muy preocupado ya que los dragones no salen ahora muy rápidos. Eso seria lo normal claro, pero hay que decir que acabé asustándome cuando, en turno 2, estaban en mesa dos altares de dragones, Muork, y Bennu. Y Juan, en mano con 2 Memorias de Asgard. Vamos que empezaron a salir dragones como si no hubiera un mañana. Además, de eventos, Gros bon Ange y Guerras Galas, que me dejaron casi sin mano. Afortunadamente Rubí me dio el robo necesario para conseguir unos Viajes de Simbad, y con ellos los dos Yoni que frenaron la salida de los Dragones. Mientras, Caesarodunum, Incursión y un personaje cargadito de amigos y equipos sumaba ya una cantidad enorme de fuerza, y acabé superándolo.


          En segunda partida, me toca contra un paisano y amigo desde la infancia, José Ángel Vera. Salió extremadamente bien con su Isla Celeste de quemar poder y su Tiranía Fomore, mientras que yo tuve la que acabó siendo mi peor salida de todo el torneo. Aparecieron los pocos recursos que tengo, y eventos, muchos eventos, a pesar de ser medio mazo de personajes. No tuve ni un personaje en mesa hasta turno 3. A partir de ahí, sin embargo, el escudo de Perseo y una formación en tortuga romana aumentando sus soldados rápidamente me hizo aguantar el tipo, y poner realmente nervioso a mi oponente. El gran problema vino cuando me robó con Nammu mi Caesarodunum. Aun así, contra un enemigo que no odia agotar ni expulsar, en el último turno le ganaba el combate por 2P (y la partida). Lamentablemente un Derrumbe deTemplos final por su parte me derrotó, quitándome el ultimo P que me quedaba. Una partida con una gran remontada que no pudo culminar en victoria, que fue muy emocionante y a ambos nos gustó mucho.


Ya en tercera Ronda, dudaba si me tocaría contra una Cueva de Ladrones o contra Loka. Temía mucho a la Cueva a causa de Aladino, que si sale pronto me desarma la estrategia entera. Afortunadamente, el compañero de Cartagena Alberto y yo teníamos mejor desempate, y nos tocó juntos. Su mazo era de hindúes de combate, ganando bonos al estar cansados de Fuerza por Orión, y enderezando con invocaciones y Bharadvrasha. Para apoyar llevaba a Mataji, Skadi y Gwyddyon. Tiraba a estos dos últimos y los copiaba con las Mataji según la necesidad.
         Yo empecé, como siempre, tirando personajes al descarte para equiparlos cuando saliesen con Samhain o Refuerzos. Saqué Caesarodunum y puse a calentar a Marte en el banquillo para el próximo turno, ya que apareció de primeras. Rápidamente tenia a Orión enfrente, a quien se unió Mataji, Skadi y Gwyddyon. Obviamente estos dos últimos acabaron en el descarte para ser copiados por ella. Eso era un problema porque aunque Marte empezó a equiparse con mil equipos y personajes, al cansarse pegaba de mucho menos, y además cuando mi oponente iba primero perdía el bono que él mismo daba a los soldados que tenía equipados. Necesitaba uno de mis Bharadvrasha con urgencia, y no salía ninguno.
          De momento aguantaba, pues incluso cansado por Mataji, no perdia el combate por más de 1 a 3 puntos. Me dediqué a robar todo lo posible con Rubí y Los Viajes de Simbad. Aunque Seryoukiteki Na no vale con Marte, seguía teniendo cartas para ganar P, así que eso no fue un problema. Buscaba desesperadamente una carta: memorias de R'Lyeh. Finalmente salió en el mismo turno que mi Bharadvrasha. Para entonces, teníamos ya a 2 Orion y Mataji, Helena y Claudia y a l hindú delante. Conseguí que mi personaje pudiese golpear con toda su potencia, y mi oponente no pudiese aprovechar Loka (y por tanto los bonos de fuerza de Orión), y aunque él ya había ganado muchas vidas gracias a Gwyddyon y las nenas, (tenia casi veinte en ese momento), y yo solo unos pocos P, el combate acabó con una diferencia de fuerza de 28-8. Así, eliminé 20 puntos de poder de golpe del panteón de mi rival y me hice con la victoria.

En la cuarta y última ronda del suizo, un colega de Jaén, Fran, venía con un Onigahsima de Yokai y Samurai, con estrategia mixta a quemar P y pegar fuerte. Yo estaba preparado para el combo que trae con Destrucción Mundial este tipo de mazos, y eso no me asustaba. Como tengo muchas cartas de subida y resubida, simplemente debía guardar una para el turno que saliese, y usarla (Arco de Marduk, Venta de Esclavos, Esfinge…) Despues si podía me enderezaría con el hindú en enfrentamiento, que funciona incluso girado.
          La partida estuvo muy igualada todo el tiempo, fue la más larga que jugué en todo el torneo. Ya en el turno 6, gané el combate y me quedé a las puertas de vencer por diferencia de vidas, pero quedaban unos pocos minutos de partida. Como su Nammu acabó con mi Caesarodunum, no pude sacar a Marte, ya había agotado las cartas que daban bonos de Fuerza, y él tenia a toda la plantilla de japoneses indeseables fuera, solo me salvaba una cosa: Ataque de los Cíclopes (había agotado los Yoni y las Memorias ya). Aun no había visto ninguno en todo el torneo, a pesar de haber robado bastante en la mayoría de las partidas. De hecho, me quedaban solo siete cartas en el mazo, ahí deberían estar. Pero no salieron. Perdí la partida.


Aun con 2 partidas perdidas (tremendamente ajustadas y con algún giro de acontecimientos algo injusto para mi mazo), al haber jugado 4 rondas, había posibilidades de entrar al Top 4, y así fue. Entré cuarto, y me tocó con mi primo Héctor, que llevaba 4 partidas ganadas con La Isla Celeste.


La partida de Semifinales la tenía clara: conocía el mazo de mi primo y más de medio mazo es para deshabilitar las acciones de los personajes enemigos (Prisión de Hielo, Yoni, Hombre de Mimbre, etc). O salía rápido y contundente, o estaba muerto en cuanto él pillase un par de cartas buenas. Empecé con un soldado al que equipé Escudo de Perseo, y rápidamente algún que otro personaje y equipo más. En Turno 3, tenía una pegada mas que importante, y si salían bien las cosas podía ganar, así que jugué un Yoni a Prisión de Hielo nada más empezar el turno (porque con esa carta no puedo darme bonos de Fuerza en mi personaje, resubir, ni nada). Nada mas subir, como Héctor tenia 3 personajes Indios, le eché a uno con Fallo en el Suministro, me subí los P con el Favor de Ginebra y jugué Incursión (tenía dos y podía jugar ambas) y Caesadodunum, ganando el combate y la partida.


Y por fin, llega la final... Fran gana con Onigashima a José Ángel, y volvemos a vernos las caras. En los testeos ganaba 3 de 4 veces a Onigashima, y esperaba que por fin eso ocurriese en este torneo.
Empieza la final. Robo. Miro mi mano... Esfinge, Escudo de Perseo, Viajes de Simbad, Memorias de R’Lyeh. Empezamos bien. En combate, Rokurokubi me quita 1P más otro por su habilidad. No esta mal, podría haber sido peor. En el siguiente turno me monto el chiringuito equipando cosas y gente en mi único personaje, y empiezo a pegar de manera contundente, pero Fran no para de sacar bichos. Pero ahora viene lo bueno: Por fin robo un Ataque de los Cíclopes!!!!! SIIII!!! Llega el tercer turno, sigo mejorando a mi personaje, y Fran sigue sacando gente sin parar… Uso Memorias de R´lyeh para dejarle sin panteón. Llega el combate, y cargo a mi personaje con El Favor de Ginebra, una cantidad ingente de puntos de poder acaba ocultando la carta y suelto Ataque de los Cíclopes. Todo el mundo para casa y mi personaje resube al combate con Centurión. La pegada era tan abrumadora que ni habiendo tenido Fran alguna resubida habría servido para mucho.

Fin de la partida y me hago con el primer puesto.

Tras el torneo, tocan las reflexiones:

         Cuando no se lo espera la gente, tener un personaje solo, pero tan sumamente protegido para todas las contingencias en un mazo tan rápido y de tanta pegada, es una gran elección. Las partidas que perdí fueron por los pelos, una de ellas incluso con una malísima salida que rara vez se ve en su mazo de dioses.

          En tres de las seis partidas fue clave conseguir el escudo de Perseo en los primeros turnos. Sin él, podría haber sufrido mucho más a los mazos que quemaban poder, aunque tengo muchas maneras de recargarme y en caso de Viriato, de resubir tras meditar e incluso enderezar al personaje después, pero tiene que darse que tenga las cartas necesarias para hacerlo.

          Si el maldito Ataque de los Cíclopes hubiera salido más veces, seguramente habría ganado más partidas. Aun así el mazo funcionó muy bien hasta en los peores momentos.

Tras todo el día, y el cansancio que llevaba acumulado, me fui con muy buen sabor de boca, tanto por la victoria como por la estupenda compañía de la que estuve rodeado.


Report de David Martinez Ortega e imágenes tomadas de: El bazar de Iglesias

2 comentarios:

  1. Enhorabuena David. Veo que las memorias de Rlyeh te hicieron buen papel ;)

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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