miércoles, 9 de abril de 2014

Primicia Previa: Horror de Dunwich

Tras haber leído el relato de la concepción del Horror de Dunwich por Marc Simó, no hay más remedio que hablar sobre él.

Ilustración de Javier Santamaria Carpio
El Horror de Dunwich no debería dejar indiferente a nadie: ni a quien lo use ni a quien deba enfrentarse a él. Para empezar tiene unos números poco frecuentes en un mortal, ya que por coste 6, elevado para un mortal, nos ofrece una F3 bastante decente y un PM6, limitado seguramente para evitar abusar de combos muy devastadores con El Fin de la Era del Hombre o Sacrificio Altivo.
Su clave es Criatura, una de las que más se están usando y que en Invasión Primigenia se le da un buen empuje, con la aparición oficial de Grim'a'gor (del que volveremos a hablar un día de estos), el seguramente imprescindible Wylbur y el complemento de Dagon.
¿Y qué decir de su habilidad? Pues que no es para nada despreciable, pues permite aniquilar a un enemigo mortal (aunque podemos usar a uno de los nuestros) mientras aumentamos su fuerza. Es algo así como el bastardo de Susanoo y Sigrun.
Pero no todo va a ser bueno. Estamos hablando de un mortal (esos que se mueren con Tozoztontli, o Aniquilación, o sufren efectos como La Bestia en la Cueva o Momificación) que requiere una gran inversión en poder y seguramente más de un turno en nuestro oráculo. Aunque ser mortal tiene sus ventajas, ya que lo más probable es que acabe en el descarte y podamos recuperarlo con Karonte o con Hela, o que contemos con la ayuda de Kirin o Sleipnir, todo lo que sea necesario para evitar pagar su coste. Puede que incluso le acabemos dando una nueva oportunidad con Tezcalipoca.

Si tenemos que elegir un panteón para él, más allá de aquellos que podamos decidir para reunir a las criaturas (Mictlán y La Orden son los que más hemos visto), creo que R'lyeh es el que parte con ventaja, pues podríamos enviar a uno de los sectarios que hayamos creado al campo de batalla para que alimente a nuestro pequeñín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario