Análisis previo: Gul

Es el turno de los Mitos de Cthulhu en recibir su primer refuerzo en forma de previa, aunque creo que Transilvania también estará contenta: Gul.

Ilustración de Juan Manuel Villena Redondo

Nos encontramos de nuevo frente a otro mortal de C3 y F2 como vimos en Tristán, aunque este pierde un punto de PM respecto al caballero. El Gul tiene como clave Monstruo, que como hemos dicho nos va genial para el nuevo panteón sin mitología y usarlo junto a Kingu para tener un personaje muy duro en el campo de batalla.

Su habilidad se usa en la fase de enfrentamiento y nos dice que podemos mover un personaje del descarte de un jugador debajo de uno de sus oráculos. Recordemos que mueve a un oráculo, no lo crea, con lo que éste debe existir anteriormente a usar la habilidad. Al poder interactuar tanto con el propio descarte como el del oponente nos da opción a muchas interacciones y utilidades, aunque puede que algún turno no haya ningún objetivo viable. Pasemos a ver algunas de ellas:

- Podemos mover uno de nuestros personajes para ciclar el descarte con un Nuevo Oráculo repleto de eventos. Y evitar así tener que descartar de nuevo el personaje si nos sale cuando queremos acelerar los eventos. 

- Podemos mover uno de nuestros personajes descartados (ya sea por tener un coste elevado los primeros turnos o porque ha sido destruido) para poder jugarlo en la fase final de la partida. Para mejorar esta situación podemos combinarlo con Ciclo del Sueño, ya que tendríamos un oráculo con dos cartas (la que pondría primero Ciclo del Sueño y debajo la que pondría Gul). También podriamos haber usado La Sandália de Nitocris para luego usar Gul en nuestro personaje.

- Podemos mover uno de nuestros personajes para evitar esa misma Sandália de Nitocris de nuestro oponente.

- Podemos mover un personaje enemigo para que no pueda volver al juego con Karonte, Hela, Sleipnir... o sirva para crear un oráculo con Tezcalipoca o Bosque de los Cedros.

- Podemos mover un personaje enemigo para que no pueda ser copiado con Mataji o Reencarnación.

Como véis, hay mucho juego con el descarte, de modo que un personaje pueda interactuar de este modo con él puede ser muy interesante y decisivo en algunos casos. Además, siendo mortal tenemos la opción de incluir a dos de ellos, con lo que las jugadas por turno se duplican.

Con todo ello no hace falta decir que tiene muchas opciones para entrar en los mazos: buenos números y una habilidad con múltiples interacciones. Ahora falta ver si será usado en Mitos de Cthulhu (supongo que en K'n Yan más que en R'lyeh), en el nuevo panteón que acoje a los monstruos de toda condición o será un panteón tipo Duat que no quiera que los oráculos destruidos puedan aprovecharse desde el descarte.