La previa que toca analizar hoy es un personaje celta con alguna novedad con la mecánica habitual del juego: Tristán.
Ilustración de Aisha Ullah |
Para empezar nos encontramos frente a un mortal con unos números muy buenos, ya que con una inversión de 3P en su coste obtenemos una buena F2 y un mágnifico PM5. En sus claves encontramos una de las habituales entre los celtas, Héroe, y otra nueva, Caballero, que quizás aporte una nueva temática alrededor del ciclo artúrico (aunque Arturo no la posea).
Veamos que nos dice su habilidad: en la fase de enfrentamiento podemos reducir el diferencial de batalla en un punto. Eso significa, que gane quien gane en la resolución, el perdedor perderá un punto menos de su reserva de los que iba a perder. Una habilidad muy defensiva en un personaje aparentemente ofensivo (por relación coste-fuerza y una clave héroe muy potenciable), con lo que es posible que no siempre decidamos usar la habilidad si creemos que vamos a contar con más fuerza que nuestro oponente durante la resolución, y eso puede salirnos mal si éste tiene las cartas necesarias para darle la vuelta. De este modo es posible que Tristán sea el primero en ser expulsado o cansado durante un enfrentamiento.
También podría darse a la inversa, ya que si el oponente cree que va a ganar por la mínima, puede realizar alguna acción que de otro modo no haría sabiendo que aunque pierda por uno no se verá afectado.
Con todo ello, pienso que sigue siendo un personaje interesante y que veremos que nos trae La Segunda Gran Guerra al respecto de estos posibles caballeros o si habrán más cartas que puedan modificar el diferencial sin modificar la fuerza de los personajes y sin importar si están cansado o agotados. Además, modificar el diferencial puede servir para esos enfrentamientos donde hay una carta de Batalla cuyo efecto esta condicionado a su valor.
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