Seguimos con nuestra serie de artículos dedicados a Yomi. En esta ocasión vamos a hacer un breve análisis de las ventajas e inconvenientes, de las fortalezas y debilidades de jugar con este Panteón.

Las cosas positivas que ofrece tener una idea tan definida es que la base del mazo de designios van a ser cartas que resten poder al Panteón contrario y eso puede desquiciar a más de uno que dependa de pagar Poder para realizar su juego. Además, como muchas veces pasa, lo simple es lo efectivo y no vamos a necesitar Dioses poderosos de costes prohibitivos. Me atrevería a decir que podríamos jugar con personajes con un coste máximo de 3 y localizaciones muy baratas.
Por otro lado, es uno de los pocos mazos que pueden sacar el máximo provecho a las invocaciones, al llevar bastantes personajes Invocadores. Y es con esos personajes donde la estrategia también ha de llevarse a cabo, puesto que Yomi va con todo a por lo que quiere. Si combinamos estos con recursos como Pescadores ya tenemos casi todo el mazo de Oráculos engrasado. Sólo nos falta Muork que se una a la fiesta.
Yomi, dentro de su estructura base, es bastante controladora. Necesita controlar la partida puesto que es débil en ciertos aspectos del juego y no se puede permitir que el contrario tome el control. Así pues, Yomi quema y controla. O al menos lo intenta, ya que esto requiere un buen conocimiento del Metagame y del mazo al que te enfrentas. Requiere controlar el propio Poder, porque el desgaste del contrario también tiene un precio. El tuyo propio.
Yomi requiere Vida para dar Vida a su juego. Un planteamiento de cartas cuyos costes sean altos, puede ser una inmolación. Y con esto ya llevamos 3 aspectos a cuidar: quemar+control+ganar vida. Al menos no va también a darse de tortas en enfrentamiento… aunque también ha de ir para poder usar habilidades y cartas en el.
Otro aspecto a cuidar es el robo de cartas. Se necesita gasolina para que podamos desplegar nuestras armas. Como en todo juego de cartas competitivo, cuantas mas cartas tengas, mejor. Así que un Yomi robando poco empieza a sacar la lengua rápidamente. Es fácil ver Rokstenen, símbolo arcano, manzanas, y otros motores de robo en mazos Yomi.
Al contrario que muchos mazos bélicos, la mayor parte de nuestra estrategia va a ser jugar cartas en la fase de Influencia, así que hay que tener cuidado con que nuestro rival nos limite el juego con cartas tipo Lahamu y Lahmu o Eclipse, aunque esta última en un mirror puede hacer mucho daño. Y también hay que andarse con ojo en que no te peguen el galletazo en la fase de enfrentamiento que nos deje mermados o casi sin Poder. Los peligros existen y las soluciones también. Sólo hay que robarlas.

En resumen, con Yomi nos encontramos con un mazo bastane completo a la vez que complejo. Versátil a la vez que definido. No suele ser a gusto de todos y puede adaptarse al gusto de muchos. Hay gente que va a Dioses, otros a Mortales, otros mezclan…. En definitiva, posiblemente no sea el mazo más fácil para empezar pero si eres de Yomi, posiblemente lo seas siempre.
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