martes, 1 de diciembre de 2015

De cambios y reediciones

Comienza una nueva era Myths at War es una realidad y con esta reedición en el juego cambia el texto de algunas de las cartas.  A tal efecto, desde esta publicación os las vamos a presentar a lo largo de esta semana, haciendo hincapié sobre los cambios de las nuevas cartas que ya son efectivas.  Esta nueva versión de las cartas, saldrán de manera gratuita en la siguiente colección.

EMBRUJO DE FREYA.-   El nuevo  texto solamente añade: el personaje "embrujado" no puede ser destruido por el jugador que juega el embrujo.  Ojo, que  al no poner duración, el texto hace que el personaje  no se puede destruir hasta la siguiente reorganización.  La redacción que ahora tenemos  hace que cartas como Gavilán de obsidiana ya no sea tan desproporcionado, el cambio hará que otras cartas como quizá Puertas abiertas ocupen su lugar.


O TENGU.-  La reedición del demonio japonés limita a cinco la ganancia de Puntos de poder sobre nuestro panteón en el Enfrentamiento a razón de uno por personaje que tengamos en él.  Si bien cinco es un número más que razonable, todos hemos visto como este Personaje ha hecho ganar bastantes más puntos de poder, con lo que es un poco menos desequilibrante, pero recuerdo que cinco ya es un buen número, sobre todo si lo comparamos con otras cartas como Hinamatsuri o Nave Blanca, que tienen su límite en tres.


POZO DE URD.- Esta carta ha cambiado radicalmente, con lo que se abre la puerta a nuevas estrategias.  Y es que poder ganar hasta tres puntos de poder en el panteón en base a cuántos Guerreros tengamos en Enfrentamiento hará que proliferen filosofías de mazo nórdicas basadas en personajes mortales, ya que todas las valquirias poseen esa clave, sin miedo a desinflarse por miedo a perder demasiados puntos de poder.  Así, gracias a cartas como Los cuatro generales o Peret, nos será más fácil ponerla en  juego y aprovecharnos del cambio de texto.


     Y hasta aquí el primero de los artículos dedicados al cambio.  Mañana nos vemos con otras tres cartas.  Un saludo.

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