Primicia previa: Libro de los Muertos

Y ahora quiero mostraros una de las cartas más interesantes para los nuevos mazos egipcios: Libro de los Muertos.

Se trata del primer equipo único para los egipcios, con lo que quedará reservado por ahora a los panteones de Duat y Nut. Y a diferencia de los equipos existentes para Japoneses, Nórdicos, Aztecas y Griegos, no pertenece a ningún personaje específico, ni da los mismo bonos que éstos, ya que en este caso sólo da +1 a F en lugar del +3, pero aumenta a +2 el modificador al PM. Pero la mayor diferencia reside en que el Libro de los Muertos posee habilidad.

Y no es una habilidad intrascendental o común con otras cartas, sino que puede afectar profundamente al desarrollo de la partida. Permitir recuperar a cualquier personaje que se encuentre en el descarte tiene un coste, el propio del personaje, por lo que si tratamos de sacar a alguno de los dioses más poderosos para desestabilizar la balanza a nuestro favor, nos encontraremos con que nuestra propia reserva se verá mermada consecuentemente. Y eso puede jugar en nuestra contra, pues el personaje que entra desde el descarte lo hace sin ningún punto de poder, pues éstos no han sido transferido desde la reserva, sino únicamente consumidos, con lo que tendremos que buscar maneras para darle poder o gastar el turno en que medite. 

Tras éste primer análisis, podemos profetizar que su uso será realmente devastador y que combina especialmente con ciertas cartas de su mitología como puede ser Duat, que tras destruir uno de los propios oráculos nos permitirá seguramente elegir cierta variedad de personajes descartados. ¿Y hay algún mejor personaje que Ra para traerlo al panteón? A pesar de lo desaconsejable que puede parecer pagar su coste, recordemos que su habilidad nos va a permitir que se llene de poder gracias a algún mortal en juego, quizás el propio portado del libro. Y en menor medida, pero siguiendo la misma lógica, Imhotep puede ser un buen candidato.
Y por último, pero no por ello menos importante, hace falta indicar que la ilustración pertenece a Jonathan Pérez, que se está convirtiendo en un asiduo en Guerra de Mitos.