martes, 25 de febrero de 2014

Análisis previo: Libro de Eibon

Aquí tenemos una novedad interesante, un equipo que aporta una mecánica nueva: Libro de Eibon.


Ilustración de Jordi Arnaiz


Se trata de un Libro, según indica su clave además de su nombre, que tiene un coste de 1, algo muy asequible para casi cualquier mazo. No aporta ningún modificador ni a la F ni al PM del personaje equipado, ya que su función no es perdurar en la mesa. 
Y ahora su habilidad. Nos dice que tenemos que destruirlo para poder reordenar uno de nuestros oráculos. Eso significa poder preveer de antemano y según nuestras necesidades como apareceran las cartas de uno de ellos. Hasta ahora lo más parecido era Akher, que nos permitia mirar en el oráculo para buscar un recurso.
Con el Libro de Eibon podemos tener acceso a una gran ventaja estratégica, ya sea colocando un evento de gran ayuda (y que permite acelerar el propio oráculo) o ese personaje que mejor se adapta a la situación de la partida. A malas, puedes usarlo para desatarcar un oráculo para evitar tener que descartar una carta que luego puedas necesitar.
¿Entonces es OP? Yo no lo creo, ya que su uso es limitado, variando mucho su utilidad de tenerlo en la mano inicial a robarlo cuando apenas quedan dos cartas por oráculo. Tampoco puedes asegurarte que en ese oráculo que reordenes se encuentre la carta que buscas, recordemos que de promedio los oráculos tienen entre cinco y seis cartas de inicio, y de tenerlo de inicio, jugarás el libro después de haber revelado las primeras. Además, si reordenamos un oráculo con una carta reveleda y con puntos de poder encima suyo, estos útlimos los perderíamos y al devolver el oráculo en su sitio, la primera carta estaría oculta.
Con todo ello, creo que es una buena carta, con una utilidad y uso parecido a La Manzana de la Discordia (cambiando su objetivo de buscar en el mazo de designios por los oráculos), que se puede usar en mazos que requieran algún combo y/o que jueguen al control, ya que un mazo blitz tratará de consumir rápidamente los oráculos para saturar la mesa. Un buen aliado para ella puede ser el Kremlin, ya que después de reordenar el oráculo, podemos revelar esa primera carta que hemos colocado estratégicamente. También podemos jugar el Libro de Eibon tras un Nuevo Oráculo, ya que si éste ha recogido muchas cartas, será necesario situarlas en orden para exprimir mejor su rendimiento.

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