Pues sí, un año después, tres colecciones increibles y acabo volviendo a jugar lo mismo que en el I Campeonato de España de Guerra de Mitos: Inframundo.
Tal y como sucedía la ocasión anterior, días antes del torneo seguía sin tener claro que jugar, dudando entre las mismas opciones: Yomi, ya fuera el de pseudo-dioses o el clásico de quemar poder, Mictlán, para enfrentarse a El Dorado y Volg Danu, en versión de dioses, o el viejo conocido Inframundo. También prové con Atlantida de dioses de coste 4 y testee contra un Asgard cásico que también vi bien (prueba de ello es que uno de ellos se alzó con el titulo de Campeón de España).
Finalmente decidí jugar un mazo que conocía bien, aunque llevaba mucho sin jugarlo y retoqué con cartas la lista del año pasado.
Empecemos a mirar el mazo de dioses. Un cambio fue bastante lógico: substituir Takami-Musubi por M, ya que su función era la misma y el Maestre de La Orden la cumple mejor (además de servir de combustible para Yama-Uba). El segundo fue incluir a Hela, ya que nos sirve para enfrentarnos a los Tozoztontli que esperaba encontrarme y para acelerar la salida de los eventos al poder descartar un personaje para recuperarlo con su habilidad. Y el tercero, en parte por la parte romántica que conlleva y en parte para hacer frente a lo que imaginava que podría ser un problema, fue incluir un Artedil. Los descartados en este caso fueron los Arvad, lo que me reduciría en teoría bastante la pegada del mazo y esperaba que no fuera un hándicap.
En la parte de los eventos fuí por la vía rápida y directamente incluí cuatro cartas más: dos Imbolc para tener más cartas en mano (ya que las quemo con facilidad) y dos Samhain, que ayudarían a Hela y Tezcalipoca en la función de recuperar descartes, me evitarían incluir Karonte (y el coste que implicaba) y liberarían el descarte de personajes para poder hacer un Nuevo Oráculo sólo con eventos.
Eso me dejó un mazo de oráculos de trenta y una cartas, ¡una locura!, superando las veintisiete del año anterior.
En el mazo de designios, algunos cambios fueron obligados, como la exclusión de Embrujo de Freya, otros fueron por optimización, como el cambio de Último Aliento por El Sabueso, esperando un meta cargado de eventos, y otras cartas para tratar de enfrentarme a ciertas amenazas, como puede ser la inclusión de En la noche de los tiempos y Hombre de Mimbre, que cuando las pude jugar mis oponentes se quedaban sorprendidos ante ellas y me ofrecieron un gran rendimiento a lo largo del torneo.
Aquí podéis observar la lista al completo:
Mazo de dioses (31):
Eventos (17)
2 Obon
2 Shogatsu
2 Luces del norte
2 Panateneas
2 Plaga de Atenas
2 Hinamatsuri
2 Imbolc
2 Samhain
1 El fin de la era del hombre
Personajes (14)
2 Tlaloc
2 Ymir
2 Karasutengu
1 O Tengu
1 Tezcalipoca
1 Hades
1 Hela
1 Yama-Uba
1 Mictlantecuhtli
1 M
1 Artedil
Mazo de designios (30):
2 Ankh
2 Curación Milagrosa
2 Inspiración
2 Mitsudomoe
2 Cabeza de Medusa
2 Expulsión
2 Hombre de Mimbre
2 En la noche de los tiempos
1 Risa de los Bosques
2 Adrenalina
2 Aliento heroico
2 El Sabueso
2 Sacrificio Altivo
1 Caja de Pandora
2 Nuevo oráculo
2 Niebla del espejo humeante
Con la intención de jugar partidas rápidas y pasar un buen rato me planté en el torneo, sabiendo que llevaba mucho tiempo jugando de modo irregular y que el nivel había subido exponencialmente en un año. La primera sorpresa fue ver que la cantidad de jugadores también se había doblado, lo que complicaba mucho más estar en un buen puesto, aunque el Top también se amplió hasta los 32 participantes. Trataré de hacer otro artículo reportando el Nacional de modo general, ahora pasemos a ver como le fue a mi mazo.
La primera partida cumplió con las espectativas, ganando rápidamente a un Asgard pilotado por uno de los más veteranos del juego, Salva. Si no me equivoco, sólo fueron tres turnos de partida.
En la segunda me tocó contra otro conocido, Marc Calor, quien también había optado por jugar Inframundo. La partida estuvo muy reñida y se acabó decantando por tiempo, cediendome él la victoria, ya que tenía una cierta ventaja, aunque la verdad que es dificil dictaminar si finalmente podría haber sido él el vencedor.
En la tercera me tocó otro Asgard, en este caso llevado por el jugador más joven del torneo. Y en ésta, como se dice en estos juegos, el mazo me escupió, con una abertura de cuatro personajes (entre ellos Hades y Hela) y mi oponente teniendo en mesa en turno dos a Loki con Mjolnir, jugando luego una Cabeza de Medusa a mi Hades. No pude hacer nada para frenarlo y me preparé para las siguientes dos rondas sabiendo que debía ganar para asegurarme entrar en el top y no jugármelo por el desempate.
Cuarta ronda y me enfrento a Mifune y su Mictlán, con lo que ni sirve su panteón ni mis En la noche de los tiempos, pero la ventaja fue mía gracias a jugar dos veces El Fin de la Era del Hombre y llenarme la mano con acciones para decantar los enfrentamientos a mi favor.
Y por fin la quinta y definitiva ronda. Aquí se demuestra que el destino es cruel y el proyector indica que debo enfrentarme a Ramses Bosque, uno de los ilustradores del juego, buen conocido y mi primer rival el año anterior. Durante el fin de semana habíamos coincidido un par de veces y charlado sobre si habría revancha, de que mazos irían mejor o peor y del juego en general. Y ahora nos encontrábamos el uno frente al otro, sabiendo que el que perdiera dependería de otros para poder entrar en el Top32. Su mazo me sorprendió mucho, ya que era un Volg Danu que mezclaba personajes muy variados (en mesa llegó a tener cuatro mitologías: Cuchulainn, Ulises, Ymir y O Tengu) y que pegaba bastante duro. A mi mazo le costó arrancar y durante dos turnos me tuvo contra las cuerdas a dos tristes puntos de vida. Pero los Demonios decidieron que la victoría debía decantarse a mi favor y remontaron una de las mejores partidas jugadas. Como me comentó Ramses al terminar, mi mazo le ofrecía demasiado targets a los que hacer frente (Ymir, Tlaloc, Mictlantecuhtli,...), haciendo que cada decisión fuera terriblemente dolorosa (no menos cierto es que el me ofrecía los mismos dolores de cabeza). En esta partida pude demostrar que mis elecciones personales con En la noche de los tiempos y Hombre de Mimbre fueron acertadas, ya que limitaron sus acciones y me devolvieron la iniciativa, recuperando mi reserva de poder primero y atacando posteriormente la suya para alzarme con un 4-1 y mi puesto 16 en el ránking final. Por desgracia Ramses acabaría 38.
Segundo año que me plantaba en el Top habiendo cedido una única derrota. El mazo funcionaba y estaba satisfecho. Todo lo que viniera a continuación ya era más de lo que esperaba en un inicio.
En la primera ronda del top metoca jugar contra Javi Barroso, a quién no tenía el placer de conocer. Su mazo, de nuevo, era un Asgard, el tercero que me crucé en el torneo, lo que demostraba que era una buena elección por su estabilidad y que el tiempo no lo había tratado mal. Pero si mi mazo salía de modo normal tenía bastantes posibilidades, como se demostró después. La verdad que de nuevo En la noche de los tiempos frenó a Asgard evitando un personaje nórdico adicional (en este caso salió Thor y Tyr tuvo que ser descartado), mis demonios aparecieron listos para el combate, en especial Hela que ayudó a preparar el terreno, y mi oponente decidió ir a buscar a Mjolnir con Thor, perdiendo un tiempo y poder precioso para enfrentarse a los habitantes del Inframundo. Victoría y pase para la siguiente ronda.
Este año los cruces ya estaban definidos para el todo el Top 32 y podías preveer quien sería tu oponente. En este caso no tenía otra que enfrentarme a Adrián Abellán y su El Dorado, que llevaba un 7-0, el único invicto hasta el momento. La verdad es que llegados a ese punto, lo veía bastante complicado repetir el Top8 del año anterior, ya que era un oponente muy duro, sabía de lo rápido que puede ser El Dorado (contra el mismo jugador y mazo había sufrido una de las derrotas más rápidas y tristes que recuerdo al lograr llegar a los 30 de poder sólo empezar la partida) y además el hambre y el cansancio hacían ya acto de presencia (no hubo descanso entre rondas y top para comer, lo único negativo de todo el día). La partida empezó bien, ya que en la abertura jugué a Yama-Uba y gracias a unas Luces del Norte dejé a punto para el siguiente turno a Artedil, justo el personaje que sabía que iba a necesitar contra El Dorado. Adrián no tuvo en cuenta su habilidad en la primera Batalla que jugó y también supe neutralizarle la segunda cuando hice meditar a Artedil, esperando a que jugara su Mariposa y Guerrero. A continuación le mostré un Ankh para su deseperación. Él iba ganando poder a medida que intentaba recortarle poco a poco, limitando sus acciones con los Panateneas y cansando sus personajes para que o bien no jugaran sus acciones o bien limitando la fuerza de los Arvad. La combinación de habilidades de Moctezuma y Ollin hace que sea muy difícil evitar que ningún personaje se quede agotado. Tengo que reconocer que en esta partida Mictlantecuhtli llegó en la recta final, siendo fácilmente contrarrestado por Tezcalipoca, y por desgracia de ambos, la última carta de cada mazo de dioses era O Tengu. En su caso hubiera significado una victoría quizás más rápida y en el mío un intento por llegar a Dios de Dioses antes que él, ya que tenía más personajes en mesa. Cantaron tiempo y se me escapó alcanzar de nuevo una posición entre la élite ya que concedí la victoría a Adrián, pues la balanza en ese momento parecía totalmente decantada a su favor. En esta última partida fue una lástima que O Tengu no hubiera salido antes, ya que me hubiera proporcionado los puntos necesarios para jugar un segundo Nuevo Oráculo y enfrentarme a mi oponente con dos eventos por turno y una reserva creciente. También eché de menos robar ni que fuera uno de los En la noche de los tiempos (se quedaron ambos al fondo del mazo de designios), ya que llegué a dejarlo a cuatro puntos de poder, teniendo una ligera ventaja en la batalla y los dos Karasu Tengu en mesa.
Conclusión final: dos nacionales con la misma mentalidad de mazo, resultados idénticos (5-2 en el computo general de partidas) y siendo eliminando en ambos casos por el subcampeón del torneo. Fue una lástima no poder hacerse con el premio a mejor jugador Sin Mitología ni mejor Inframundo (tampoco lo logré en la edición anterior) y sólo logré los deckbackers de Shiva como Top16.
La verdad es que acabé contento con el torneo, ya que casi todas las partidas fueron buenas (exceptuando el desastre de la tercera ronda), con todos los oponentes hubo buen rollo y fue un día de fiesta completa para Guerra de Mitos. Además repartimos un montón de tokens de El Refugio del Atlante y la gente quedó encantada con ellos (pronto os daremos más noticias sobre ellos).
Muchas gracias desde Coruña X los tokens y las firmas. Ha sido un placer conoceros en persona. Si podemos ayudaros en algo avisad.Saludos
ResponderEliminarGracias por venir a disfrutar del juego y seguirnos en el blog.
EliminarSiempre podéis pensar en nosotros cuando hagáis un torneo, con enviarnos un breve reporte estaremos encantados de publicar ganadores y/o listas ;)
Ha sido una experiencia increíble compartir con vosotros este fin de semana :) y estamos encantados de ver que lo que hacemos llega tan lejos :) como dice Artedil, el blog está abierto a colaboraciones :) y si compartís mazos sabremos a que enfrentarnos la próxima vez :P
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