Para empezar se trata de la primera invocación que vemos con un -3 al PM, lo que implica que de base no podrás ponerla en las pequeñas invocadoras que conocemos (Midori, Groa, Pitia), aunque bastará con equiparlas con cualquier equipo que le de un +1 al PM, incluso nos sirve una Manzana de la Discordia, ya que como la Plaga de Langostas se destruye para jugar su efecto, recuperamos luego por un lado el PM y por otro podemos usar la propia habilidad de la Manzana si nos interesa. También habrá que ver si se pone de moda usar cartas que reduzcan el PM, pues ponernos ni que sea de modo temporal un -3, puede ser peligroso de cara a ser objetivos de un Ritual del Guerrero.
Como acabamos de decir, la carta debe ser destruida cuando se usa, lo que limita a usar la habilidad una vez por partida, a diferencia de las invocaciones que conocemos de GdM I y GdM II. Pero podemos contar con la ayuda de El Águila y el Nopal para jugarla una segunda o tercera vez.
¿Y vamos a querer jugarla tantas veces? Pues dependerá de como se tercie la partida, si contamos con una buena reserva de poder o nuestro oponente ha decido aumentar sus oráculos a base de Nuevo Oráculo o Caja de Pandora, nos dará ventaja en la carrera de daños. Pero además, usada en un mazo agresivo, puede dar la partida jugada en el momento oportuno, ya que el oponente solo tendrá una oportunidad para evitar que la utilicemos, por ejemplo, usando Antídoto Moly en su fase de acción tras haberla equipado en la nuestra.
Como comentario final, añadir que su texto reza "todos los jugadores", con lo que puede ser una buena manera de hacer amigos en una partida multiplayer.
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