Me gustaría comentar un poco uno de los dos formatos alternativos al clásico 1 vs 1 que podemos disfrutar con este juego: multijugador.
Para multijugador tenemos todo lo que necesitamos saber para poder jugar en el propio reglamento. Aun así, hay que tener en cuenta varias consideraciones a la hora de preparar el mazo que vayamos a jugar, ya que posiblemente variará respecto al que podamos usar en una partida de dos jugadores.
Para empezar podemos fijarnos en que hay cartas que afectarán a todos los jugadores, como puede ser Ragnarok y Plaga de Atenas, o a todos tus oponentes, como el efecto de la recién vista Isis. Y otras que será más fácil de cumplir su cometido al tener más objetivos posibles, como pueden ser Panateneas, Tozoztontli o incluso Palacio de Moctezuma, que se puede convertir en una carta muy polivalente. Recuerda, que las que se jueguen en Enfrentamiento solo afectarán a los jugadores implicados en esa batalla, pero si se ha jugado una carta con la clave Batalla, afectará a todos los enfrentamientos que se produzcan en esa ronda.
También hay cartas que en una partida de dos jugadores sabrás cuando gastarla y sacrificar en el momento decisivo a algún personaje, como puede ser Último Aliento o Cánticos de Guerra, y que en multijugador o bien no usarás o bien puede que desees tener algún modo de compensar tus pérdidas. En general, funcionan mejor las estrategias pensadas para partidas que se alarguen que aquellas que busquen una resolución rápida y explosiva, porque en multijugador nunca podrás estar seguro contra quien tendrás que enfrentarte en cada ronda.
Luego, una vez en la mesa, tienes que controlar al jugador que esté a tu izquierda, tratando de desgastarle rápidamente, pero a la vez, poder defenderte del de tu derecha. Para ello es importante controlar la iniciativa y ver (o negociar) donde se producirán las batallas, para poder luego actuar en consecuencia, sabiendo que si hay un número de jugadores impar, uno de ellos tendrá un turno de respiro, que puede servirle para recuperar fuerzas, o puede hastiarlo si no puede participar en batalla y ve como su objetivo pacta una batalla sin enviar a nadie. Para evitar o forzar estas situaciones, nada mejor que un Salto Temporal o unas Tácticas Bélicas.
Finalmente quiero destacar que una estrategia de mazo diseñada para ser Dios de Dioses, aunque requiere una mayor cantidad de poder (35 en lugar de los 30 habituales), puede resultar bastante factible si el resto de jugadores no acosan constantemente a tu reserva.
Para multijugador tenemos todo lo que necesitamos saber para poder jugar en el propio reglamento. Aun así, hay que tener en cuenta varias consideraciones a la hora de preparar el mazo que vayamos a jugar, ya que posiblemente variará respecto al que podamos usar en una partida de dos jugadores.
Para empezar podemos fijarnos en que hay cartas que afectarán a todos los jugadores, como puede ser Ragnarok y Plaga de Atenas, o a todos tus oponentes, como el efecto de la recién vista Isis. Y otras que será más fácil de cumplir su cometido al tener más objetivos posibles, como pueden ser Panateneas, Tozoztontli o incluso Palacio de Moctezuma, que se puede convertir en una carta muy polivalente. Recuerda, que las que se jueguen en Enfrentamiento solo afectarán a los jugadores implicados en esa batalla, pero si se ha jugado una carta con la clave Batalla, afectará a todos los enfrentamientos que se produzcan en esa ronda.
También hay cartas que en una partida de dos jugadores sabrás cuando gastarla y sacrificar en el momento decisivo a algún personaje, como puede ser Último Aliento o Cánticos de Guerra, y que en multijugador o bien no usarás o bien puede que desees tener algún modo de compensar tus pérdidas. En general, funcionan mejor las estrategias pensadas para partidas que se alarguen que aquellas que busquen una resolución rápida y explosiva, porque en multijugador nunca podrás estar seguro contra quien tendrás que enfrentarte en cada ronda.
Luego, una vez en la mesa, tienes que controlar al jugador que esté a tu izquierda, tratando de desgastarle rápidamente, pero a la vez, poder defenderte del de tu derecha. Para ello es importante controlar la iniciativa y ver (o negociar) donde se producirán las batallas, para poder luego actuar en consecuencia, sabiendo que si hay un número de jugadores impar, uno de ellos tendrá un turno de respiro, que puede servirle para recuperar fuerzas, o puede hastiarlo si no puede participar en batalla y ve como su objetivo pacta una batalla sin enviar a nadie. Para evitar o forzar estas situaciones, nada mejor que un Salto Temporal o unas Tácticas Bélicas.
Finalmente quiero destacar que una estrategia de mazo diseñada para ser Dios de Dioses, aunque requiere una mayor cantidad de poder (35 en lugar de los 30 habituales), puede resultar bastante factible si el resto de jugadores no acosan constantemente a tu reserva.
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