¡¡¡¡¡¡Dragones!!!!! Habéis leído bien, salen dragones en Era Divina. La previa que hoy nos ocupa es tan importante por ser un adelanto de lo que será GDM9, tanto en la ilustración como en el texto de la carta de lo que ya esta llegando. Veamos qué podemos decir de esta carta en nuestro pequeño análisis de la misma.
¿He dicho ya que próximamente tendremos Dragones en las mesas cuando crucemos cartones? Cuando leímos la carta nos frotamos los ojos. El hype sobre la colección subió más enteros si cabe. Nada nos hacía presagiar la aparición de estas figuras mitológicas en nuestro amado juego. Ya especulamos si saldrán como mitología, si todas las demás tendrán su representante alado o incluso si habrá panteones específicos para ellos o si superarán en coste a los grandes dioses que hemos visto hasta ahora. Soñar es libre...
La carta en sí no deja de ser una de esas acciones que nos ponen personajes Sectarios, como ya vimos en Legiones de la tumba, con la salvedad de que ya no será dos el número de ellos. Esta carta es condicional, esto es, dependerá del desarrollo de las partidas el que sea más o menos importante. Es más que probable que sea una más de las acciones que engloben un arquetipo basado en Dragones, por lo que todo lo que supere el par de fichas como resultado será óptimo y superará a su predecesora. Además, nuestros sectarios entran con un punto de poder sobre cada uno de ellos, lo que nos dará la posibilidad de meterlos en el Enfrentamiento, con todo lo que ello implica.
El coste no es excesivo y tener la posibilidad de poner los Sectarios en la fase de Influencia nos da versatilidad a la hora de equiparles cartas que nos den un beneficio a corto o medio plazo. Deberemos esperar a ver otras cartas para conseguir una combinación que las haga mejores como conjunto que de manera individual. No obstante, ¿quién no quiere ver ya el elenco de Dragones (porque no habrá sólo uno de lo que se deduce del texto de Culto de Poder Ancestral)?
Dragones chicos… ¡DRAGONES!
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