Análisis previo: Loka

Si ayer pudimos descubrir el segundo panteón sumerio, hoy toca hablar del que acompañará a Naraka en la elección de panteón hindú: Loka.

Ilustración de Marina Polo

Este panteón tiene una reserva inicial de 18 puntos de poder y posee un texto permanente y una habilidad. 

Veamos primero el texto. Nos dice que nuestros personajes pueden meditar en la fase de enfrentamiento. No está nada mal, ya que si nos agotan un personaje, podremos meditar con él, ya sea para que aporte la mitad de su fuerza a la resolución, para que en el turno siguiente no tenga que quedarse en el panteón o para poder pagar acciones de enfretamiento. Luego analizaremos esto con más detalle.

Ahora miremos la habilidad. Se juega en la fase de influencia y nos da la clave Dios a un personaje hasta la siguiente influencia. También pinta interesante, ya que podremos usar unas u otras acciones en nuestros personajes mortales según queramos transformarlos o no en dioses. Generalmente nos va a permitir proteger al que más nos interese de cualquier carta que pueda destruir un mortal, como Gavilán de Obsidiana en enfrentamiento o Tozoztontli en transferencia, ya que la clave persistirá hasta influencia.

Ninguna de las dos ventajas que ofrece el panteón hace restriccion alguna sobre la mitología de los personajes que puedan beneficiarse de ambas.

Hemos visto lo que nos dice el panteón, veamos ahora para que nos puede servir o como sacarle el mayor rendimiento según lo que conocemos. Para empezar tenemos a Nirvana, una cara acción de enfrentamiento que podriamos pensar de jugar con personajes con gran PM que pudieramo tener llenos en el campo de batalla, pero que con Loka se nos abré una opción mucho más interesante: llenar la mesa de personajes de coste bajo-medio, como Agastya, y ponerlos a meditar en enfrentamiento. Si a eso le añadimos una carta como La Música de Orfeo, tenemos una manera rápida para alcanzar el Nirvana. Lógicamente, la carta estrella que anula todo esto es Sonido de Odaiko. Bueno, ésta y el gran Cthulhu.

También podemos buscar maneras más agresivas de jugar este mazo, por ejemplo si tenemos la opción de ir con todos nuestros personajes al campo de batalla (nos ha tocado un Shogatsu por ejemplo) y jugamos Lahamu y Lahmu, nuestro oponente puede estar con grandes problemas para tener sus personajes cargados de poder, mientras que nosotros aprovecharemos el meditar en enfrentamiento.

No hay que olvidar los posibles cambios de fase que puede causar Renovación Mundial, que afectarían también al uso de la habilidad de Loka. 

Con la habilidad, además de la protección que puede ofrecer, hay que tener en cuenta que ciertos equipos sólo pueden equiparse en dioses y de esta manera podríamos tener combinaciones que hasta ahora no han sido tan frecuentes. También afecta tanto a cartas beneficiosas como El Árbol como perjudiciales al estilo de la habilidad de Tiamat, por lo que habrá que ver si nos interesa en todo momento o no.

Ciertamente parece un panteón muy interesante, en este caso, seguramente algo por encima de Naraka a mi modo de ver, ya que el texto para meditar no puede ser cancelado tan fácilmente y la habilidad sirve para varios propósitos, sin obligar en ningún momento el tipo de personaje que vayamos a incluir. 

Aún y así, una vez vistos los cuatro panteones de Activación de Portales, es dificil decantarse más por uno que por los otros. Considero que las dos mitologías van a entrar con fuerza en el juego y veremos quien se quedará en la cuneta en esta carrera para alcanzar el Dios de Dioses y relegar al resto al Olvido.