Baneo temporal: Gavilán de Obsidiana

Este pasado fin de semana también se celebró un torneo "Banea una carta" en Girona y volvió a ganar Mitsuki, cumpliendo el objetivo que nos anunció tras banear Embrujo de Freya: eliminar también Gavilán de Obsidiana.

Ilustración de Kuro Astarte

Gavilán de Obsidiana es una acción que se juega en la fase de enfrentamiento y tiene coste 1. Su habilidad nos permite destruir uno de nuestros mortales, el que paga el punto de poder, para destruir un mortal oponente, lo que nos permite buscar siempre intercambios beneficiosos.

Esta temporada se había convertido en una carta muy usada al abundar los mortales tras los baneos de Tozoztontli y Preparación. En mazos como Inframundo y El Dorado era frecuente usarlo gracias a poder recuperar el mortal sacrificado con Hela y/o Tezcalipoca, aunque su uso junto Embrujo de Freya ha estado siempre en manos de cualquier jugador.

La otra carta que le ha dado todavía más utilidad ha sido Jack, ya que también los dioses han sido susceptibles de acabar bajo las garras de esta poderosa ave.

Finalmente, os dejamos las palabras de la propia Mitsuki sobre el torneo:

"Ya que en el primer torneo de Banea una carta llevé un Asgard y yo no repito nunca baraja, esta vez me decidí por mi clásico favorito, un Yomi. Un Yomi muy agresivo, no me curaba prácticamente nada para así ser más eficiente a la hora de quitar puntos y funcionó realmente bien.
 

El único mazo que consiguió ganarlo fue el Nut de Franky en las rondas suizas, en parte ayudado por mí, ya que cometí el error garrafal de resérvame algunas cartas en la mano, como Mirada de Kefren, viendo que no se curaba ni la mitad de lo que yo le quitaba y yendo a iluminación no pude imaginar que se iluminaria en ¡solamente cinco turnos! Pero eso me sirvió para perderle el miedo en la final, ya que vi que su mazo era más lento y podía ganarlo antes de que se iluminara, tal y como pasó.
 

Pero este no fue el mejor mazo al que me enfrenté, el mazo que me lo hizo pasar peor fue el Yomi de mi amigo Jordi con el que siempre termino enfrentándome en semifinales, un Yomi extraordinario con dualidad, me pasé todo el rato contra las cuerdas y pensé que ese era mi final en el torneo, pero cuando calló la carta del Ojo del Sol en mis manos me dije “ahora o nunca”, tiré todo lo que tenía en la mano y lo gané por ¡muy muy poco!

Y finalmente mi segundo baneo fue Gavilán de Obsidiana, al que ya le había buscado la compañía del Embrujo de Freya, un combo bastante fuerte que le dará descanso a los guerreros mortales."