Aunque hablamos de ella en el artículo de Amenoukihashi, tras petición popular y con el desenlace del Torneo de Influencia "Invasión Primigenia" de Barcelona, hoy hablaremos de
Muerte de los Primogénitos.
Tenemos una invocación que solo gasta 1PM de nuestro invocador, algo asequible para cualquiera. Además, será transitorio, pues generalmente la jugaremos para usarla y destruirla en la siguiente acción que dispongamos. La habilidad nos obliga a destruir también a uno de nuestros personajes a cambio que nuestro oponente se destruya a otro. En principio nosotros no elegimos a quien destruye, pero si controlamos el PM de los personajes que esten en mesa, es bastante factible que el oponente destruya a quien nosotros queramos.
Para determinar el personaje a destruir podemos o bien usar cartas que reduzcan o aumenten el PM para ganar con el intercambio, o bien cambiamos pieza por pieza si con ello obtemos una clara ventaja, como cambiar un personaje sin poder por uno lleno o evitar una habilidad que pueda romper nuestra estrategia, por ejemplo.
Para el PM tenemos varias opciones, desde la habilidad del panteón de La Orden, de la acción Dardo, o de los equipos Átlatl y Capa de Tanabata. Con todo ello, poder combinarlos para llegar a intercambiar un Dios con PM 8 o 9 por un personaje de PM3 o menos es bastante fácil.
Otra carta que nos puede servir con Muerte de los Primogénitos es El Águila y el Nopal, de modo que podemos llegar a usar hasta tres veces su habilidad. Y eliminar tres personajes oponentes puede ser un golpe muy duro para nuestro oponente, ya que en este juego no es facil destruir ciertas personalidades.
Y si lo que nos preocupa es perder a los nuestros, siempre hay la opción de usar mortales y recuperarlos con Tezcalipoca, Karonte o en el futuro con Hela, o de usar personajes tipo token que apenas han representado un esfuerzo de nuestra reserva de poder. Reducir el PM de un personaje a 0 y destruirlo con un Espíritu Aosaginohi puede suponer granjearse enemigos, pero nadie ha dicho que el camino para convertirse en Dios de Dioses sea fácil.
Finalmente, como toda carta, tiene sus contrapartidas, como Antídoto Moly, Criaderos de cocodrilo o Yari, o cualquier acción que pueda hacer variar el PM del personaje que teniamos en mente, ya sea equipándolo con un Hacha, usando Cuatepoztli o aumentándolo con Ambrosía, entre otras muchas opciones.
Y para aquellos que queráis saber que sucedió en la final del torneo del domingo, la ganadora usó esta invocación para intercambiar a su Grim'a'gor, recuperado con Tezcalipoca con Kirin, por un Odín recién llegado a la mesa, tras haber usado la habilidad de La Orden para rebajarle dos puntos su PM y equipararlos. Tras eso, la victoria fue suya en el siguiente enfrentamiento.
Para determinar el personaje a destruir podemos o bien usar cartas que reduzcan o aumenten el PM para ganar con el intercambio, o bien cambiamos pieza por pieza si con ello obtemos una clara ventaja, como cambiar un personaje sin poder por uno lleno o evitar una habilidad que pueda romper nuestra estrategia, por ejemplo.
Para el PM tenemos varias opciones, desde la habilidad del panteón de La Orden, de la acción Dardo, o de los equipos Átlatl y Capa de Tanabata. Con todo ello, poder combinarlos para llegar a intercambiar un Dios con PM 8 o 9 por un personaje de PM3 o menos es bastante fácil.
Otra carta que nos puede servir con Muerte de los Primogénitos es El Águila y el Nopal, de modo que podemos llegar a usar hasta tres veces su habilidad. Y eliminar tres personajes oponentes puede ser un golpe muy duro para nuestro oponente, ya que en este juego no es facil destruir ciertas personalidades.
Y si lo que nos preocupa es perder a los nuestros, siempre hay la opción de usar mortales y recuperarlos con Tezcalipoca, Karonte o en el futuro con Hela, o de usar personajes tipo token que apenas han representado un esfuerzo de nuestra reserva de poder. Reducir el PM de un personaje a 0 y destruirlo con un Espíritu Aosaginohi puede suponer granjearse enemigos, pero nadie ha dicho que el camino para convertirse en Dios de Dioses sea fácil.
Finalmente, como toda carta, tiene sus contrapartidas, como Antídoto Moly, Criaderos de cocodrilo o Yari, o cualquier acción que pueda hacer variar el PM del personaje que teniamos en mente, ya sea equipándolo con un Hacha, usando Cuatepoztli o aumentándolo con Ambrosía, entre otras muchas opciones.
Y para aquellos que queráis saber que sucedió en la final del torneo del domingo, la ganadora usó esta invocación para intercambiar a su Grim'a'gor, recuperado con Tezcalipoca con Kirin, por un Odín recién llegado a la mesa, tras haber usado la habilidad de La Orden para rebajarle dos puntos su PM y equipararlos. Tras eso, la victoria fue suya en el siguiente enfrentamiento.
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