viernes, 21 de marzo de 2014

Análisis previo: Drobbit

Sí, estamos hablando de una carta, no de la tienda barcelonesa, aunque algo tendrá que ver, y que pudimos ver ayer en las redes sociales: Drobbit.

Ilustración de Esther Díaz
Por un coste de 4, tenemos unos números algo bajos: F1 y PM5; y una clave que tampoco nos dice nada: Embaucador (a nivel de juego claro). Además, tampoco tiene mitología, por lo que perderá 1P cuando entre en juego desde el oráculo.
Veamos su habilidad. Tendremos que ir al campo de batalla para usarla, ya que se usa en la fase de enfrentamiento, y nos va a permitir mirar que depara un oráculo enemigo. Si además tenemos suerte y lo que encontramos se trata de un evento, lo resolveremos como si fuera nuestro, aunque lo volveremos a dejar en su sitio. 

Jugar con los eventos de nuestros enemigos puede ser algo peligroso, pues en general se adecuan a su estrategia, no a la nuestra, y si además lo puede usar cuando lo revele, tampoco hemos obtenido una ventaja de cartas. Lo ideal puede ser descubrir un Hinamatsuri, Obon o Shogatsu que son efectos siempre positivos y de los que vamos a beneficiarnos siempre. Encontrarse un Uphellaa si tu llevas Guerreros también puede ser curioso, pero ya debe ser un emparejamiento muy específico. Luego Peret y Luces del Norte dependerán de lo que tengas revelado en tus oráculos y las que producen un efecto perjudicial como Ragnarok o Shemu pueden hacerte perder la partida (ya sea porque no aportes suficiente Fuerza a la resolución, como que pierdas tu último punto de la reserva), igual que Baño de Cleopatra o Panateneas pueden darte una ligera ventaja o perjudicarte por igual. Y finalmente tenemos los que pueden matar al propio Drobbit por ser demasiado curioso: Tozoztontli y El Fin de la Era del Hombre, aunque con esta nos llevamos cinco cartas de regalo.
Otra de las cosas a tener en cuenta es si nuestro oponente nos ha jugado un Nuevo Oráculo, pues ya sabremos donde estarán la mayoría de eventos, y si nos interesa o no revelarlos.

Mi conclusión inicial es que es muy condicional, que se puede jugar porque en general se abusa de los eventos que generan ventaja y podemos sacarle algún partido si lo combinamos con otras cartas pensadas para ver y descartar oráculos, pero al ser su habilidad en enfrentamiento, siendo las otras, en general, en influencia, hace que tenga poca sinergía con ellas, siendo Ópera de Sídney la que mejor funciona, ya que Drobbit resuelve el evento sin resolverlo.
Aunque en su contra hay que decir que sus números tampoco ayudan, ya que por cuatro puntos de la reserva se pueden jugar otras cosas, como Tutankamón que tiene mejores números y una habilidad que también interactúa con los oráculos (si lo combinamos con Konibori, puede ser un combo curioso junto a Drobbit si conseguimos afinar bien la localización de los eventos). Aunque estamos seguro de que habrá como mínimo un jugador que los va a usar ;)

El feliz afortunado

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